Minas antiguas recuperadas como atractivo turístico

En la actualidad, cuando un proyecto de explotación obtiene los permisos pertinentes para efectuar su actividad, lleva consigo también la obligación de restaurar y rehabilitar el uso de la zona, avalando económicamente la financiación de esta obligación. Los criterios y la legislación en este aspecto han evolucionado a lo largo de la historia y en el pasado han sido diferentes en cuanto a la tecnología disponible y la sensibilidad social y corporativa. Hoy en día, algunas explotaciones antiguas cuya rehabilitación no estaba tan desarrollada en su tiempo, han permitido su reapertura con usos vinculados al ocio y la cultura como centros de aventura, museos o parajes naturales.

El mayor complejo minero restaurado de España se encuentra en As Pontes. La antigua mina de lignito a cielo abierto que funcionó desde los años cuarenta del siglo XX es hoy un lago de 865 hectáreas rodeado de árboles, con 217 tipos de especies vegetales y casi 200 especies animales.

No obstante, en el pasado y por diferentes razones algunas explotaciones mineras cesaron en su actividad, bien por agotamiento de los recursos explotados, cambios en la utilidad de los materiales producidos, falta de rentabilidad económica o incapacidad técnica para resolver problemas ligados al avance de la explotación. Los criterios y legislación de aquellos tiempos no exigían ningún tipo de rehabilitación o lo era de carácter muy liviano. En consecuencia, algunas de ellas han permanecido en nuestro entorno y en muchos casos han sido reutilizadas y rehabilitadas como espacios de ocio, cultura y entretenimiento:

  • Mega Caverna de Louisville. Situada en Estados Unidos, esta antigua cantera de roca funcionó durante más de 42 años a mediados del siglo XX. Gracias a esta explotación se construyeron las carreteras del país, especialmente en el sur. Hoy se ha convertido en un lugar cubierto de piedra caliza capaz de resistir los tornados que azotan el país con una temperatura constante en su interior. Un lugar en el que, además, podemos aprender la historia del lugar desplazándonos a través de tirolinas subterráneas.
  • Salina Turda. De Estados Unidos nos trasladamos a Rumanía, a una antigua mina de sal subterránea que se remonta al año 1075 y que, en la actualidad, se utiliza como centro de haloterapia y atracción turística. Los visitantes pueden ver los antiguos equipos que se utilizaban para la extracción de la sal, así como también ir en barca por el lago subterráneo o experimentar la acústica del anfiteatro.
  • Parque minero Almadén. En España también tenemos algún caso de antiguas minas que siguen presentes en nuestro entorno. Es el caso del parque minero Almadén, que cesó su actividad en 2003 pero que es de las más antiguas y productivas del mundo. Hoy, son un viaje al pasado donde podemos aprender sobre esta explotación con recreaciones interpretativas, audiovisuales, maquetas y experimentos interactivos.
  • Parque de Cabárceno. Pocos jóvenes sabrán que, el parque de Cabárceno ha sido, desde tiempos de los romanos, otro caso español de una explotación de hierro. El mineral fue extraído hasta el año 1989 y fue transformándose posteriormente en lo que es hoy el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, un lugar que acoge más de 120 especies animales de los cinco continentes que viven en semilibertad, distribuidos en recintos de grandes superficies donde coexisten una o varias especies.
  • Las Médulas. Por último, la mayor explotación de oro romana convertida en un entorno paisajístico español que son Patrimonio de la Humanidad desde 1997. Un monumento y un espacio natural situadas en el Bierzo en el que, durante el 2022, se han atendido a 88.000 visitantes.